La playa
Estamos en diciembre. Año 2015. Qué lejos queda el verano, ¿verdad?
Qué lejos las vacaciones. He de deciros que las mías fueron en la playa, como casi las de la mayoría de la gente, y… ¡Qué recuerdos!
IMBORRABLES. ¿Verdad? 😉
Pero no voy a hablaros de ello, me centraré en la arena. Sí, en la arena. Todos alguna vez, hemos cogido un puñado y nos hemos fijado en los cientos de miles y millones de granos que componen una playa. Tan minúsculos. Tan parecidos.
Lo que yo escriba aquí, serán eso: minúsculos granos de arena dentro de una playa inmensa de miles de millones como ellos, parecidos.
Pero ojo, mi parcela de tierra, alejada de otras zonas en la otra punta de la playa, tendrá granos similares; cada grano, cada tema, influirá en los que estén alrededor.
Y así, tema a tema, grano a grano, construiré mi parcela. Cada uno de vosotros, como en la playa, elegiréis un sitio para sentaros y ver vuestro mar. Espero, que de vez en cuando, cuando elijáis el mío, mi parcela, mis granos, mis temas, os encontréis después de leerme, tan inmensamente felices como yo este verano, en el verano del 2015, en la playa.
Bienvenidos a mi blog, a mi playa con el mar en calma.